Las Marujitas por aquí y por allá



Las Marujas están verdes y es que esa es la nueva propuesta que traen las tres actrices que ha puesto ha pensar a todo su público: ¡qué viejas para verdes!. Esta es una obra que nace de las inquietudes de Helena Torres, Martha Ormaza y Juana Guarderas, sobre el tema ambiental.

Ellas a través de las Marujitas han conseguido ser queridas y proyectar credibilidad. Esto para Helena, Martha y Juana, se ha vuelto una responsabilidad muy grande, por eso en estos momentos en los que ya “la tierra y la humanidad están pasando por momentos irreversibles”, siempre tuvieron esta idea guardada para algún día hacerla pública.


Juanita expresa angustia en sus ojos cuando comenta que ya no hay marcha atrás, que la realidad del medio ambiente es demasiado compleja.

Las Marujitas no sólo se han dedicado ha hacer teatro sino también han apoyado propuestas de algunas empresas con temas que llaman su atención y despiertan en ellas un especial interés.

Para Juanita esto es muy importante, le gusta que los personajes de las Marujitas entren en todo tipo de situación y sean capaces de hablar de cualquier tema que sirva para que la gente además de entretenerse por un momento, se lleve un mensaje.

Para todas sus obras son ellas las que mandan, pero hay excepciones en las que si trabajan en una campaña, es el cliente quien regula lo que pueden y no pueden hacer.

Las Marujas, son tres polos, tres puntos de vista y tres posiciones totalmente diferentes, en la contradicción está el gusto por sus obras.

La quiteña (Elena Torres), es la centralista y capitalina, es el sabiondo y sobrio personaje de Cleta; se cree lo máximo y lo que dice es la última palabra, ella tiene completa seguridad de eso. Su papel en las obras es trasladar el mensaje más técnico, específico y concreto.

La manabita (Martha Ormaza) Encarna, es el personaje novelero y superficial, siempre hablando desde el glamour y la modernidad, proyectando con su profunda mirada y maquillaje de ojos rasgados su abundante elegancia frente a la vida.

La cuencana (Juana Guarderas) representa a Abrilia, un personaje tradicional y conservador, ella se vuela con sus comentarios “fuera de tono”. Juanita al momento de ser Abrilia se transforma en un personaje radical y extremo, loco y metido dentro de su propia ideología contradictoria.

A lo largo de 20 años han creado varias obras, La Marujita se ha muerto con leucemia, Las Marujas entre tereques, Las Marujas Asambleístas y Las Marujas Navideñas, hoy dan un giro y se han dedicado a dar un mensaje ambiental a su público.
La Fundación Pachamama les pidió a Juana, Martha y Elena que trabajen con ellos en unas campañas para el medio ambiente a lo que aceptaron gustosas, así cumplirían una de sus metas al poder transmitir su mensaje ambiental a la gente.

Juanita no pudo evitar mostrar felicidad en su rostro cuando mencionó que “somos el único país en el mundo que le ha dado a la naturaleza derechos en la Constitución”.
Empezaron entonces con pequeñas cuñas radiales, luego hicieron un sketch teatral por el día internacional de la tierra en noviembre del año pasado y; así nació la idea de una obra teatral dirigida para todo el público. Al principio fue una obra a pedido y luego se transformó en Las Marujas… ¡qué viejas para verdes!

Pulieron su sketch para que fuera más digerible para el público, con un lenguaje menos técnico y más cotidiano. Juanita sabe que esta obra es un panfleto pero se encoje de hombros al confesar que no tiene ningún “empacho ético” con que esta obra sea un panfleto ecológico, pero un poco sexy dice juanita con una sonrisa en su rostro, lo de las viejas verdes tiene una doble connotación para darle una sorpresa al público.

El proceso de creación de la obra fue largo, primero se reunieron con miembros de la Fundación Pachamama y luego entre ellas decidieron qué puntos tocarían en su obra; uno de los puntos que eligió Juanita es ¿qué se puede hacer a nivel personal para que mi huella ecológica sea mejor?

Juanita cuenta que ninguna de las tres actrices tiene una técnica formación ecológica, pero sí “una mentalidad bien verde”, por esta razón no les causó miedo aprender mucho sobre ecología.

Finalmente para escribir sus guiones se reunieron las tres a conversar como siempre lo hacen, Martha es la que siempre plantea las situaciones y le da una estructura a la obra, pero esta vez se le ocurrió a Juanita la idea de hacer que los personajes viajen.
Decidieron que su escenografía sea minimalista para lograr que el público se imagine todos los detalles del viaje. Juanita fue quien les manifestó un sueño que tuvo y en base a ese sueño Martha decidió cómo sería el desarrollo de Las Marujitas… ¡qué viejas para verdes!

Juanita comenta que todo este proceso para la creación de sus obras, más que difícil le resulta muy entretenido. Ahora se sienten muy felices porque con esta última obra han logrado hacer algo que siempre han tenido en mente, ya que consideran que es muy importante decir algo sobre el cambio climático.

Juanita dice con especial énfasis que “somos hijos de la tierra” y eso es lo que han proyectado en su obra, han logrado que la gente se conmueva y, han ido contra viento y marea para poder llevar a cabo su sueño.

Antes de lanzar su obra al público, consultaron con Guido Navarro, el creador de las Marujitas y, no obtuvieron el resultaron que esperaban, a él le pareció “horrible tener a las tres viejas dando una conferencia sobre cambio climático”.

Sobre esto Juanita comenta que “los personajes están en otro punto”, un punto de transición y cambio, donde se han llegado a complementar y a crear un vínculo muy grande con la gente; esta fue su última palabra.

Pese a que Guido Navarro opinaba que con esta obra se mataría a las Marujitas, ellas siguieron adelante con la realización de las viejas verdes y han logrado llenar la sala de teatro El Patio de Comedias.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Imágenes del más allá: El tan ansiado final

Rosa Zárate: Una mujer de acción