De tín marín...
La vida cambia minuto a minuto; a veces no nos damos cuenta; otras veces estamos en automático y parece que no sintiéramos nada y; en otras ocaciones, todo sucede tan rápido que no tenemos ni tiempo de asimilar el cambio hasta que estamos viviendo y experimentando algo nuevo. Hoy es mi segundo día experimentando este cambio y, siento un poco de tristeza pero, en mayor grado siento que este cambio es un reto , es algo bueno que va a modificar mi vida para bien. Siento que voy camino a la estabilidad y madurez que tanto he estado buscando. La verdad es que este era el cambio que menos me imaginé que tendría mi vida. Pensé en un millón de cosas que podrían pasarme, hice planes, castillos en el aire , me enojé, lloré, me desesperé; en fin, todo en vano, ahora la realidad es otra. No es mala pero es completamente inesperada. Por eso creo que ya entendí que no hay que planear mucho en la vida, en realidad Dios se encarga de planearlo todo y no hay mucho que uno pueda hacer en este proceso...