El Calé de Queso, la historia de un edificio
Justo a la entrada del Centro Histórico de Quito, en la esquina puntiaguda que forman las calles Guayaquil y Montúfar, está una edificación que despierta el interés de los visitantes por su forma muy peculiar, a manera de un triángulo, cuyo vértice superior le da la apariencia de un barco con la proa hacia el norte. En realidad se podrían encontrar muchas otras similitudes con su forma, pero la más difundida es la de “Calé de Queso”, nombre con el cual la conocen especialmente las generaciones mayores, que presenciaron su época de esplendor a lo largo del siglo XX. Según los relatos históricos, una de las costumbres quiteñas, antes de que se conocieran en esta ciudad las grandes tiendas o los supermercados, era comprar y vender las cantidades de productos por su equivalente en dinero, es decir en sucres, que era la moneda en curso, o sus fracciones. Así, por ejemplo, la gente compraba 50 centavos de pan, 30 centavos de manteca, 20 centavos de harina, etc. El mercado era un concepto to...