Apapachos con sabor a vainilla


¡Hola chiquillos!, sé que me ausenté un poquito, pero si han seguido mi historia letra a letra, pues sabrán que desde la “Primera línea”, estuve inmersa en mi proceso, un poco oscuro, un poco extraño, un poco duro pero aquí estoy gracias a Dios.

Me motiva saber que a través de lo que escribo puedo incentivar a alguien más a salir de cualquier hueco y; hoy entré aquí después de mucho tiempo, leí comentarios que no había leído y me dibujaron una sonrisa, saber que puedo brindar un abrazo a través de estas líneas es muy grato para mí.

Así que espero sigan ahí, que me lean y comenten si hay algún tema en particular del que quisieran leer un poquito; la idea es que se sientan apapachados mientras van leyendo.

Eso sí debo contarles, que el abuso narcisista marcó un antes y un después para mí y, nada me gustaría más que poder compartir con ustedes mi experiencia, mis consejos y sobre todo mi compañía que sé que es lo que nos sostiene en momentos críticos.

Que tengan una tarde llena de café y sonrisas.

Con cariño Di.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Imágenes del más allá: El tan ansiado final

Rosa Zárate: Una mujer de acción

Las Marujitas por aquí y por allá