Primera línea



Esta es la primera línea después de todo lo ocurrido; recordé lo que escribí un día y, es verdad, las sorpresas suelen ser algo difíciles de digerir.

Sé que mi escritura debe tener un propósito, es maravillosa esa palabra, porque me recuerda porqué estoy aquí, hablándote a ti que me lees, contándote a través de mi historia que también hay una esperanza para la tuya.

Qué importante es emplear las palabras adecuadas para cada cosa que decimos, que sentimos, que escribimos, que pensamos, porque le estamos dando poder a nuestras letras ya sea para bien o para mal; así que me esforzaré de ahora en adelante por declarar sólo cosas buenas para mí, para mi alma y para ti.

No sé en qué momento llegué a este punto, este lugar tan estrecho donde todo es engañoso, donde no sabes qué hacer y al mismo tiempo lo sabes en el corazón.  Este dolor es nuevo.  Hay barreras que no se deben cruzar y, cuando amaste tanto, se siente como si ese amor nunca existió, como si todo lo hubieras imaginado, como si nada fue suficiente.

Pero tú eres suficiente, así como estás, así de rota, así de lastimada, así con esas poquitas ganas que te impulsan a buscar tu sanación; así con ese inmenso corazón que te dio Papá, confía en ese corazón, es un privilegio tenerlo porque al parecer todos lo están perdiendo ya.

Esta primera línea se escribe con Dios, porque el Señor es mi Pastor, nada me falta, en verdes pastos me hace descansar.

Siempre escoges al mismo tipo de hombre”, escuchaba hoy en la radio.  Hoy me escojo a mí, a mi corazón, a Papá que me tiene a salvo, que tiene planes de bienestar para mí y le creo; aún no sé cómo, sólo sé que estaré bien de verdad.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Imágenes del más allá: El tan ansiado final

Rosa Zárate: Una mujer de acción

Las Marujitas por aquí y por allá