Pesadilla narcisista
La historia de horror más amorosa de mi vida, empezó con un trekking, así casual, pensaba que había sido la experiencia más increíble de mi vida, pero no sabía que en realidad era el comienzo de una historia de terror. Seguía sin verme, no me vi nunca en ese paseo, sólo le veía a él, cómo se sentía, lo que hacía, cómo vivía; seguía siendo invisible para mí misma. El cuento se volvió muy largo y yo era feliz pensando que se puede amar a alguien de forma genuina, aún viéndole sólo los sábados, para mí eran los “Días felices” (Como si los otros días hubieran sido absorbidos por el tiempo y el espacio). Di, viviste para alguien y te olvidaste de vivir para ti, amaste con locura pero se te olvidó cómo amarte a ti. ¡Qué locura!, pero ya pasó, me recupero, recupero mis partes, mis pedacitos. Intentar amar a un narcisista es como quedarte sin aire, sin amor, sin vida. Ese hombre maravilloso, se transformaba en un demonio mientras hablaba con el diablo y conducía bajo la neblin...