¿Cuál es tu enfoque?
Sé que ya nos sabemos de memoria las normas de higiene y que debemos permanecer en casa, sin embargo te comparto algunas recomendaciones que seguro te serán de ayuda para crear un nuevo enfoque y mantener un corazón saludable y feliz.
No juzgues: Cada persona ha reaccionado de una manera distinta y cada una elige cómo llevar esta crisis. Nadie es perfecto y juzgar, criticar o insultar de nada sirve, no nos edifica a nosotros ni a los demás.
Existe un antes y un después: Ya no nos enfoquemos en el yo, sino en el nosotros; brindemos todo nuestro apoyo a los demás. Actuemos desde lo más esencial que es el amor y no desde la superioridad y el ego que así ya no lograremos nada.
La respuesta es el amor: Sólo este nos llevará a comprender las enseñanzas de esta circunstancia que estamos viviendo, que ya no se solucionará con frialdad, con cifras, con dinero, sólo la unión del amor nos salvará.
Ríe: Esto me dijo mi hijo con mucha seriedad y es que la nobleza de los niños es impresionante. No te olvides de hacerlo, no está mal, alimenta y le da color a tu alma.
No alimentes el odio: Con esto reforzamos el punto uno. Transformemos esto en algo maravilloso.
Si miras siempre todo lo que sucede como algo catastrófico que te llena de ira y te vuelve más grosero, estás alimentándolo.
Transformar es comprender el para qué y si este sentimiento sigue creciendo; si por voluntad propia te has aislado y no abrazas ni siquiera a quienes tienes al lado; si no añoras abrazar a alguien ahí afuera cuando todo esto termine; entonces sigues sin haber comprendido absolutamente nada.
Esto ya no se trata de ti ni de tu indiferencia, ya no hay espacio para eso en este mundo, esto se trata de nosotros y del amor que somos capaces de crear.
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