La violencia me es familiar

Esta página que escribo hoy tiene un propósito distinto, es un llamado y; te ofrezco mi mano a través de estas letras.

Saben, no es bueno guardar secretos, no lo hagan, porque ¿qué significa un secreto?, es algo tan perverso y oscuro que mientras más oculto se mantiene, más esclavo de él te vuelves.

Sé que no es fácil liberarlo, pero créeme, al confesarlo te soltarás de él por siempre.

Ya no cargues con culpas que no te pertenecen.  ¡No lo hagas!

Tampoco pienses que será un fastidio ser escuchado o que la gente se aleja de una persona con problemas.

Nada de esto es cierto; el amor no tiene barreras ni límites, es completamente puro y libre de prejuicios y sentencias.

Ámate, porque Dios te amo primero y tu existencia no es una casualidad.  Dios ya pensó en el plan perfecto para tu vida desde antes que nacieras y escribió nuestro inmenso valor que nadie podrá borrar.

He vivido violencia intrafamiliar por 33 años (es mi edad!) y hoy renunció a ella, porque no es normal que te griten, te insulten y te minimicen a diario porque son tus padres y "familia es familia".

Hay que borrar esas frases falsas de nuestra mente.  El amor es la base de todo y me di cuenta que el propósito de este dolor es ayudar a otros a superarlo.

Pon un alto a la violencia, ya no calles.  Si Dios te dio un valor perfecto no permitas que te humillen, así sea tu "familia".

Padres, madres, hermanos, esposos; si son tóxicos no es la familia que Dios quiere para ti.

Hasta hace poco no sabía lo que significa la palabra familia y sabes; familia es quien te cuida, te protege y sabe el hermoso valor que tiene tu corazón.  Familia es quien te llena sólo de amor y acciones que te edifican y te ayudan a crecer.

Por eso estoy aquí ahora, porque ya desperté.  Dios no quiere que sea una mujer sumisa y maltratada.  Dios me puso aquí  para reír!.  Para ir por la vida segura de mí misma, para enfrentarme a la maldad, para decir las cosas con todas sus letras, para ser feliz!.

Te animo a que decidas ser feliz, lucha con todas las fuerzas de tu corazón y nunca te rindas.