Decídete por ella...

Tomar decisiones no es algo fácil; creo que nunca vas a saber qué hacer.

Un día decidirás una cosa y al siguiente otra, será el período de confusión más grande y terrible por el que pasarás.

Todo se irá oscureciendo cada vez más y no lograrás ver la salida.  Llegará un punto en el que ya no podrás pensar más en el tema y, la claridad definitivamente se ausentará de tu mente en todo este tiempo.

No creas que eres inmadura y caprichosa, es que así es este proceso; tu mente se bloquea porque no quiere perder nada y, tú quieres conservarlo todo, aún sabiendo que no es esto posible.

Tomar decisiones es un canje, dejas algo con lo que estabas cómoda y empiezas a vivir algo nuevo y desconocido que no es nada agradable en un principio.

Esto es algo que haces todos los días, todo el tiempo pero; no sólo decidas sobre cosas físicas y tangibles, decide cambiar tu mente y reafirmar tu espíritu.

Decide no aferrarte a las mágicas ideas convencionales de felicidad y, explora tu soledad que es la única que en armonía te dará la felicidad absoluta.