Piecito


Eres lo más importante para mí.  Llegaste a mi vida y cumpliste mi sueño de ser mamá y de acompañar al ser más maravilloso de este mundo en el hermoso viaje de la vida.

Todo fue elegido de una manera perfecta, todo fue elegido por Dios.  Él quiso que cuide de ti como tu mamita y que tú seas mi hijito.

Nada ha sido casualidad y todo fue planeado por Dios con un propósito muy especial, ¡por eso estamos vivos!.

No hay una sensación más espectacular que la de estar vivo.  Respirar, sentir, perdonar, verte crecer cada día y, mirar como te vas convirtiendo en un pequeño gran hombrecito.  ¡El hombrecito de mi vida!.

Eres increíble, lo más bonito de mi mundo.  Tu vida es muy valiosa, eres único en el universo; nadie es como tú, nadie piensa como tú, nadie tiene ese corazón maravilloso lleno solamente de cosas buenas.

Eres la única personita que sabe exactamente qué decirme en cada momento y en cada circunstancia.  Por ti he aprendido a ser mejor persona, mejor mamá, mejor hija y, mejor ser humano.

No es necesario agradarle a todo el mundo, sólo se tú mismo siempre, pase lo que pase; no pierdas esa energía hermosa que te caracteriza y, guarda siempre tu corazón, para que sólo sea llenado de pensamientos y sentimientos genuinos y puros.

¡Vive!, ¡Se feliz!, ¡Ama!, haz todo lo que haga feliz a tu corazón; recuerda que tu felicidad viene de él y que a Dios lo encuentras ahí.  Siempre, siempre, en cada momento de tu vida, acude a él, ahí está la respuesta a todo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Imágenes del más allá: El tan ansiado final

Rosa Zárate: Una mujer de acción

Las Marujitas por aquí y por allá