La noche

La nada evolucionó.  Ayer después de una confusa noche, mi mente se apartó de mí y, la verdad es que no regresó hasta este momento.

El tiempo que dedico a no hacer nada y a ocuparme de pequeñas cosas al mismo tiempo, para mí es importante y sobre todo relajante.

Eso hice en esta madrugada cuando llegué a casa, acostarme en la cama, ver una telenovela que me encanta (Por ella soy Eva), prepararme algo de comer y, hacer todo con mucha lentitud sin ninguna presión -ni siquiera la de dormir-.

Esos momentos noctámbulos me encantan, porque no pienso en nada pero mi mente no descansa, tengo muchas sensaciones, todas buenas; de paz, tranquilidad y al mismo tiempo como si algo bueno estuviera a punto de pasar.

Así que cual sería mi apuro en  dormir.  En varias ocasiones tú protagonizaste una de estas noches enigmáticas y, te adueñaste del momento, haciéndome creer que eras tú la magia de mi noche. ¡Pero que mentira!.

De a poco he ido entendiendo muchas cosas y, las personas que sólo te brindan magia en momentos esporádicos de tu vida, sólo son ilusiones falsas; que no están presentes mas que en tus pensamientos, aunque las mires, las escuhes, incluso aunque las sientas en tu cuerpo y en tu alma.

Son personas que ni siquiera existen en una dimensión real, sino en un mundo paralelo a este.  No sabía que las personas que aman de verdad ¡No te ofrecen cosas!.

Eso es nuevo para mí, pero no deja de ser la verdad;  las personas reales hacen cosas, te encuentran y, no se presentan ante ti como espejismos inalcanzables, ni te dejan la sensación de frustración, no siembran dentro de ti la imagen de atrapar algo que se desvanece.

Ayer me hiciste falta por un instante, creo que me acostumbré a asociarte con mis noches enigmáticas, pero ellas van a seguir viviendo sin ti.

Escuchaba hace unos días una canción de Ricardo Montaner, que me hizo pensar que era nuestra historia, pero en realidad después de estudiar junto a la noche toda esta situción, he podido rescatar algunas cosas.

Lo que es verdad es que nuestras vidas ya han visto mil colores de sábanas de seda y que,  el amor acompaña y se siente más allá de la vida pero, ya no voy a amarte más.

Viajar a tu lado en el tren, no sólo es un sueño difícil de creer sino que es imposible de vivir.

Esto es una despedida.... contigo.




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