Michelena: Un personaje crítico




  • Confiesa que no hace chistes sino que representa con juicio crítico las actitudes de la gente.

  • La gente debe tener espacios de entretenimiento más enriquecedores.

  • No todo es tan fácil como salir ante el público y actuar.


Carlos Michelena es un personaje representativo del teatro y no del formal sino del teatro alternativo, del callejero y no por eso de menor importacia. Realmente me apasiona el teatro y por eso quiero compartir con ustedes esta entrevista, para que conozcan un poco de la vida de este personaje que se dedica a actuar desde 1973.


Su arte es preparar sketches cómicos representando una realidad que él ha vivido o que ha constatado. Él denuncia de este modo el mal funcionamiento de ciertas instituciones, la mala actitud de las personas y, transforma todo esto en una comedia para divertir a todos quienes lo miran.




Los personajes que representa son típicos del la cotidianeidad ecuatoriana. Las viejas chismosas, el burócrata negligente, la secretaria pesada e indolente, el profesor y el sargento autoritarios, son algunos de los personajes que "El Miche" representa en sus shows callejeros de el parque El Ejido, ubicado en el centro de Quito.




Fuera de todas sus personificaciones, Carlos Michelena es alguien que se conduele con las cosas injustas que pasan en nuestro país y, siente que existe una opresión de unas personas hacia otras.





Este cómico ecuatoriano es una persona de carácter fuerte, muy seguro de sí mismo y de sus ideas. Tiene muy claro lo que piensa de los políticos y está muy al tanto de lo que hacen por su país.



"En ningún momento me


di cuenta que quería hacer reír


a la gente"





¿Cómo es Carlos Michelena fuera del teatro callejero?
Una persona como el resto, con las preocupaciones que son la vida diaria, el tema de la familia, los hijos, la salud, es decir, normal, con las preocupaciones cotidianas nomás.

¿Por qué quisiste hacer reír a la gente?
En ningún momento me di cuenta, la vida me ha ido poniendo en circunstancias de tener que desenvolverme, desarrollar alguna actividad que justifique mi paso por esta vida, entonces, hace treinta y cinco años empecé haciendo teatro en la Casa de la Cultura, en la Escuela de Arte Dramático y después en el teatro ensayo, de eso ha pasado tiempos y, hace veinte años estoy haciendo teatro al aire libre.

¿Por qué hacer teatro callejero?
En la vida hay que ser coherentes, yo he hecho teatro de sala, teatro clásico, sin desmerecer esa línea de expresión, pero, en el momento en que uno es inquilino, que uno tiene una vida sujeta a la voluntad de un dueño de casa, de un jefe, de patrones establecidos; uno busca obras de teatro que reflejen esa realidad, al no existir éso, hemos hecho una práctica conmigo que es la creación colectiva y tratar de emular y retomar lo que eran los juglares, rapsodas, saltimbanquis, que iban narrando sus vivencias, lo que veían en otras poblaciones e iban comunicando de pueblo en pueblo esas experiencias.

¿Cómo planificas tus presentaciones?, ¿Son sólo espontáneas?
Nada sale así al rato
, en todo, desde cuando uno hace el amor, no sale al rato, todo es preparatorio. Yo como cualquier profesional tengo que establecerme temas, venir aquí, hacer ejercicios de relajamiento, de concentración, tengo que saber usar el cuerpo; tengo que hacer máscaras, tengo que hacer un vestuario, entonces, hay una preparación, como en todo.


No es que haga chistes, lo que hago es representar críticamente las actitudes humanas, sea la burocracia, los políticos, el abuso de poder, la educación mediocre, todo. Entonces, si yo represento eso y la gente se ríe, de lo que se están riendo es de ellos mismos.

¿Por qué representar un arte contra la política?
El arte cuando es consiente, siempre ha sido crítico
y, por su carácter crítico reflexivo, siempre ha sido marginado de toda sociedad. El espíritu de la gente y la calidad humana están descuidados. Aquí la gente no sabe lo que es tener derecho al ocio, un ocio creativo, que alimente la cuestión interior a través de la pintura, la danza, la música, el teatro.


Entonces aquí, cuando la gente no tiene nada que ver, se va directo al robot, que es la televisión o a ver películas en familia y a comer canguil, a estar engordando con Coca- Cola. Entonces el arte apunta a eso, toda la vida el arte se ha dedicado a eso, al lado espiritual, al interior de las personas; si la gente mira el chiste que pena no, pero yo lo que hago es representar lo que he vivido, cuando he estado preso, cuando he sido empleado de la burocracia, cuando me han metido por ahí a una escuela a la fuerza; entonces yo no le veo más allá del chiste que la gente dice, lo que hago es representar la vida cotidiana.






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Comentarios

Unknown dijo…
Carlos Michelena, es uno de los teatreros callejeros más conocido en Ecuador. Podría decir que su fama o su punto clave fue hacer de la política un chiste con crítica donde sus perspectivas de vida son puestas a deducir en la sociedad. Hay que tomar en cuenta que existen otros teatreron, que hacen un buen arte en el Ecuador y no son reconocidos. Sin embargo, el amor a su trabajo hacen que ellos puedan seguir adelante y avanzar en sus virtudes.

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